Cuando hablamos de estimulación sensorial, nos estamos refiriendo a la entrada de
información del entorno al sistema nervioso a través de los sentidos, que
posteriormente se usará para elaborar sensaciones y percepciones. Esto conforma el
primer elemento sobre el que se construye cualquier aprendizaje y desarrollo tanto a
nivel cognitivo (funciones cognitivas básicas y avanzadas) como a nivel físico y
motor.
La adquisición o captación de estímulos es el inicio del proceso de memoria, donde la
atención y percepción juegan el papel principal. Posteriormente, la información
almacenada se utilizará para operar y razonar.
Gracias a los sentidos, y explorando el entorno mediante el movimiento (acción y
experimentación), se produce el proceso de asimilación y acomodación, que permite
la construcción de aprendizajes y la comprensión del mundo que nos rodea. Este
proceso tiene lugar de forma natural en todas las personas desde el nacimiento.
Si nuestra actuación se dirige a favorecer el desarrollo sensorial, no sólo estaremos
ampliando el conjunto de estímulos recibidos, sino que estaremos facilitando la
interacción con el entorno y el mundo cognitivo.
El beneficio principal de la estimulación sensorial es que es un proceso activo, ya que
el paciente o usuario percibe, y para percibir, el cerebro debe analizar, con lo cual hay
activación cerebral.
La evidencia científica pone de manifiesto que los efectos más significativos de la
estimulación sensorial en personas con demencia de moderada a severa son:
- Mayor disfrute e iniciativa
- Disminución de la conducta apática, rebelde y agresiva
- Menor nivel de tristeza, de aburrimiento y de la conducta depresiva
- Aumento de la sensación de felicidad y satisfacción
- Incremento de las reacciones al habla y la respuesta al discurso
Los objetivos de la estimulación sensorial son:
- Utilizar la información recibida del medio a través de diferentes sentidos (“despertar sensorial” a partir de la propia experiencia sensorial).
- Desarrollar la intencionalidad comunicativa para expresar sus sentimientos, deseos, necesidades, etc., y crear respuestas en su entorno que los satisfagan.
- Hacerles partícipes del mayor número de vivencias posibles de su entorno.
- Conocer el método más adecuado para comunicarnos con el usuario.
- Que interactúe con su medio, de acuerdo a sus posibilidades con respecto a su ritmo y estilo de aprendizaje.
- Si EVITA un estímulo, querrá decir que es hipersensible o hiperreactivo.
- Si BUSCA un estímulo, querrá decir que es hiposensible o hiporreactivo.
- Si TOLERA un estímulo, vamos por buen camino.
- Si se muestra NEUTRAL, puede ser que presente bajo registro sensorial y por ello no muestra reacción frente a ese estimulo, porque no siente el estímulo o la sensación está tan disminuida que no le genera una reacción. Por tanto esta área necesitara de mayor estimulación.
- Olfativo: responder ante olores agradables.
- Auditivo: variar los movimientos como reacción a un sonido.
- Táctil o propioceptivo: reaccionar ante estímulos táctiles o de posición.
- Visual: reaccionar ante estímulos luminosos, fijando la mirada en el estímulo, o realizando un seguimiento visual del estímulo.
- Se comenzará con la preparación de la habitación o lugar donde se vaya a llevar a cabo, para conseguir un ambiente propicio. En este caso bastará con un rincón de casa donde haya tranquilidad, luz tenue o incluso oscuridad si además disponemos de luces de colores.
- Cada sesión se acompañará de música agradable o evocadora de momentos vividos, de un tono de voz calmado de la persona que lo vaya a realizar y de gestos pausados durante la práctica.
- Lo recomendable, es seguir una misma rutina, para diferenciar y marcar al usuario las diferentes partes de la sesión. Usaremos siempre la misma canción para la parte inicial o bienvenida, otra canción para el grueso y desarrollo de la sesión, y una última canción (siempre la misma) para la parte del cierre de la sesión.
- En cada sesión se puede realizar una actividad diferente para estimular cada uno de los sentidos de manera prioritaria, aunque la integración sensorial es siempre global, es decir, si se está haciendo masaje también va acompañado de música e incluso de otros elementos que producen estímulos lumínicos por ejemplo.
- Las sesiones deben tener una duración no menos de 20 minutos, al menos, dos veces en semana.
Estimulación táctil y propioceptiva:
- Si el usuario tiene la capacidad, se le ofrecen diferentes materiales para que toque y manipule, como plastilina, arena, arroz, garbanzos, otros materiales de mayor tamaño, etc., además de otros materiales con diferentes texturas como un peluche, un estropajo suave, algodón, un cepillo, una toalla, etc.
- Si el usuario tiene un gran deterior cognitivo y/o físico, será estimulado por una tercera persona, mediante el uso también, de los materiales anteriormente nombrados. Se podrá focalizar el contacto en una zona sensible, como por ejemplo, la palma de la mano, colocando nuestro dedo para que al sentir el contacto físico, cierre la mano (respuesta ante el estímulo).
- Además se podrán realizar estímulos por contactos físicos de persona a persona, mediante caricias y suaves masajes con cremas o y aceites con aromas agradables.
- Se podrán usar diferentes tejidos, de diferentes materiales para envolver las diferentes partes del cuerpo, por ejemplo, una tela vaquera, una tela tipo saco, una tela suave y fina.
- Se podrá utilizar un secador o un abanico para hacerle sentir el aire en las diferentes partes del cuerpo.
- Se puede colocar peso en partes de su cuerpo, como mantas, botellas o bolsas rellenas de diferentes materiales para hacer que pesen.
- Todo esto se realizara por las diferentes partes del cuerpo, cabeza, cara y cuello, espalda, pecho, brazos y manos, piernas y pies
- Además será llevado a cabo en diferentes sesiones, siguiendo una progresión y seguimiento de las reacciones ante los diferentes estímulos, que nos proporcionaran información para saber cómo continuar.
Estimulación auditiva:
- Utilizar elementos que emitan sonidos o música, como sonajeros, botellas rellenas de diferentes materiales, un aparato de música, etc.
- Aplaudir y hacer que el usuario repita la acción y el sonido.
- Utilizar el rollo de papel higiénico como altavoz para hablar por él.
- Imitar sonidos de diferentes animales.
- Recuerda siempre observar las reacciones del usuario ante los diferentes estímulos.
Estimulación visual:
- Utilizar elementos de colores vivos que sean fácilmente identificables.
- Realizar juegos con espejos o utilizar platos de aluminio en donde se vea reflejado y vea reflejado otros elementos.
- Jugar con luces o juegos luminosos que capten su atención.
- Utilizar mantas o sabanas para tapar diferentes materiales o juguetes para que el usuario los busque.
- Observaremos las reacciones ante estos estímulos y en función de ellos iremos adaptándolos para realizar una progresión en las sesiones.
Estimulación olfativa:
- Exponer al usuario a los objetos de cada día como puede ser la colonia, las cremas, el jabón de manos o el desodorante. Además se puede jugar a comparar esos olores, cual es más o menos fuerte, más o menos ácido, más o menos dulce, etc.
- Utilizar esencias con diferentes aromas, incluso asociar los olores a cada estación del año. Una vez asociados jugar a reconocer cada uno de ellos.
- Presentar los olores de los platos de comida preparados para que los reconozca.
- Observaremos las reacciones ante cada estímulo.
Estimulación gustativa:
- Manchar con sabores alrededor de la boca para que deba quitarlo con la lengua.
- Utilizar alimentos con distintas texturas.
- Dar al usuario a probar alimentos salados, dulces y agrios y observar su reacción.
- Instaurar un ritual a la hora de presentar los alimentos. Abrir el paquete de chocolate, sentir el papel aluminio que los envuelve. Oler el chocolate y tocarlo para potenciar el placer de comerlo.
Esto son solo algunos ejemplos de estimulación con diferentes elementos, que
fácilmente podemos tener en casa, pero puedes utilizar todos aquellos que se te
ocurran o tengas a tu alcance.
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