lunes, 8 de abril de 2019

Rehabilitación en la enfermedad de Parkinson



¿POR QUÉ INICIAMOS UN SERVICIO DE ATENCIÓN A ENFERMOS DE PARKINSON?

Desde el año 1998 nos dedicamos a atender a personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer y otras demencias y a sus familiares.

Durante más de 20 años hemos conocido a muchas personas que demandaban ayuda, atención, tratamiento…, algunas de ellas no padecían Alzheimer, sino otra enfermedad neurodegenerativa, el Parkinson. La impotencia por no poder ayudar y la ausencia de recursos para ellos/as nos hizo dar el paso. En reuniones con el servicio de neurología del Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro descubrimos la necesidad real de un servicio de rehabilitación para personas afectadas por la enfermedad de Parkinson. Aproximadamente hay 150 personas diagnosticadas de Parkinson en el área de actuación del Hospital, esto incluye Valdemoro, San Martín de la Vega o Ciempozuelos y no existe ningún recurso especializado en estos municipios.

Por ello, y debido al gran impacto que esta enfermedad tiene en la calidad de vida de estas personas, en enero de 2019 abrimos un servicio específico para trabajar los signos motores y no motores y el impacto que éstos tienen en la vida diaria de las personas afectadas.

¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD DE PARKINSON?

El Parkinson es una enfermedad producida por un proceso neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso central, lo que provoca la aparición de síntomas motores y no motores.

Es crónica y afecta de diferente manera a cada persona que la padece, la evolución puede ser muy lenta en algunos pacientes y en otros puede evolucionar más rápidamente. 

Se produce una pérdida gradual de las capacidades motoras, cognitivas y comunicativas que pueden variar de unas personas a otras.

¿QUÉ SÍNTOMAS APARECEN EN LA ENFERMEDAD DE PARKINSON?
  • Cansancio.
  • Temblor.
  • Rigidez muscular.
  • Enlentecimiento del movimiento.
  • Dificultad para iniciar el movimiento.
  • Movimientos involuntarios.
  • Trastorno del equilibrio y la postura
  • Disminución de la expresividad de la cara.
  • Dificultades en la comunicación oral.
  • Etc.

Además…
  • Pueden existir problemas cognitivos como rigidez y lentitud en el pensamiento. Deterioro cognitivo (40-60%).
  • Trastornos del sueño.
  • Problemas en el control de impulsos.
  • Alucinaciones y delirios.
  • Alteraciones en la voz y deglución.
  • Problemas psicológicos y emocionales como depresión y ansiedad.

Estos síntomas repercuten directamente en las HABILIDADES FUNCIONALES:
  • Dificultades para realizar actividades con las dos manos.
  • Dificultad para realizar movimientos repetitivos.
  • Dificultad en la comunicación escrita a mano.
  • Dificultad en la realización de actividades que requieran la coordinación motora gruesa, fina y destreza.
  • Dificultad en las prensiones y agarres.
  • Dificultades en la marcha y manejo de las escaleras.


¿CÓMO REALIZAMOS EL TRATAMIENTO REHABILITADOR?

Nuestro tratamiento está basado en tres pilares fundamentales:

Tratamiento de Terapia Ocupacional: Entrenamiento de las actividades de la vida diaria para mantener la funcionalidad de la persona y valoración y prescripción de adaptaciones en caso necesario.

Tratamiento de Fisioterapia: Tratamiento de los síntomas motores y de la rigidez y pérdida de fuerza, lo que permite mantener la autonomía y minimizar el riesgo de caídas.

Tratamiento Psicológico: para aprender a controlar los problemas emocionales y psicológicos derivados del proceso de la enfermedad y de la pérdida de capacidades.

LOS OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO REHABILITADOR SON:
  • Mantener y/o mejorar el estado físico a través de actividades adaptadas a sus necesidades y capacidades.
  • Enseñar estrategias que palien los efectos de las dificultades motoras (bloqueos, rigidez, etc).
  • Valorar las dificultades en la realización de las actividades de la vida diaria y simplificar las tareas para mantener y/o mejorar la autonomía.
  • Informar sobre los productos de apoyo y adaptaciones que existen en el mercado y que pueden aumentar su nivel de independencia.
  • Proporcionar apoyo psicológico y emocional para dotar a la persona de estrategias para afrontar los cambios que se producen con la enfermedad.

 Este es nuestro día a día:

  • Ejercicios de motricidad fina





  • Estimulación cognitiva, coordinación óculo-manual y organización espacial



  • Movilidad en cama y taller de caídas


  • Entrenamiento en AVD, alimentación.
  • Entrenamiento de la marcha y manejo de escaleras


  • Motricidad fina. Entrenamiento en AVD: manejo del dinero.

¡NO PERMITAS QUE EL PARKINSON TE IMPIDA SEGUIR!