Homenaje a las Personas Cuidadoras de Valdemoro

 

Homenaje a las Personas Cuidadoras de Valdemoro

El pasado 5 de noviembre, con motivo del Día Internacional de las Personas Cuidadoras, el Ayuntamiento de Valdemoro, a través de la Mesa de Salud Comunitaria de la Concejalía de Salud, organizó un hermoso acto de homenaje a las personas cuidadoras del municipio.

Desde AFAV, queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento al Ayuntamiento y a la Mesa de Salud Comunitaria por haber hecho posible esta iniciativa. Consideramos fundamental que se sigan promoviendo actos como este, que no solo reconocen la labor de las personas cuidadoras, sino que también ayudan a dar visibilidad a una realidad que a menudo pasa desapercibida: la de quienes dedican su vida, su tiempo y su energía a cuidar de los demás.

Cuidar es un acto de amor y de entrega constante. Implica acompañar, sostener, escuchar, y estar presentes incluso en los momentos más difíciles. Sin embargo, el cuidado también requiere apoyo, tanto emocional como social e institucional. Las personas cuidadoras necesitan ser cuidadas, reconocidas y respaldadas, porque su labor es esencial para el bienestar de quienes reciben sus cuidados y, por extensión, para toda la comunidad.

Por eso, este tipo de homenajes son tan valiosos: no solo celebran una fecha señalada, sino que nos recuerdan la importancia de poner el cuidado en el centro de nuestra sociedad. Reconocer a las personas cuidadoras es reconocer la compasión, la empatía y la solidaridad que sostienen la vida cotidiana.

Queremos agradecer especialmente a los cuidadores y cuidadoras de nuestra asociación que participaron en el acto. Su presencia y su testimonio son ejemplo de compromiso, generosidad y humanidad. Nos sentimos profundamente orgullosos de todos ellos y de su incansable dedicación.

Seguiremos trabajando para visibilizar la labor de las personas cuidadoras y para reclamar más recursos, apoyo y reconocimiento social. Porque cuidar no debería ser una carga solitaria, sino una responsabilidad compartida y valorada por todos.

A todas las personas que cuidan —en casa, en su entorno o desde una profesión— queremos decirles: gracias. Gracias por su entrega, por su paciencia infinita, por su fortaleza y por su amor incondicional. Gracias por recordarnos, cada día, que el verdadero bienestar se construye cuidando y dejándonos cuidar.