miércoles, 6 de marzo de 2024

Alzheimer y Parkinson ¿Qué puedo hacer?

Tanto el Alzheimer como el Parkinson son enfermedades neurodegenerativas que no tienen cura, por eso, cuando nos dan el diagnóstico, la incertidumbre y las dudas se acumulan ¿y ahora qué? ¿hay algo que pueda hacer?

Claro que sí. 

Los tratamientos no farmacológicos, unidos al tratamiento farmacológico prescrito por el médico especialista, permiten mantener la calidad de vida el máximo tiempo posible. 

  • La psicoestimulación permite mantener las capacidades cognitivas, trabajando áreas tan importantes como la memoria, la orientación, la atención... 
  • El entrenamiento funcional permite mantener la autonomía de la personas en las actividades tanto básicas como instrumentales, previniendo así la dependencia en aspectos tan importantes como la alimentación, el aseo o el vestido.
  • La fisioterapia permite mantener el estado físico de la persona, su movilidad e independencia.
  • La atención psicológica y social nos ayuda a conocer mejor la enfermedad, las opciones con las que contamos, las ayudas a las que podemos acceder, así como trabajar para aceptar la enfermedad y los cambios que conlleva de la mejor manera posible.  
Se trata de dos enfermedades que no afectan solo a la persona diagnosticada, sino a todo su entorno, por eso la información, formación y el apoyo a familiares y personas cuidadoras es también fundamental.

Busca información y el lugar más adecuado para realizar todo este tipo de terapias y no permitas que el Alzheimer o el Parkinson te impidan seguir. 




 

lunes, 11 de septiembre de 2023

ESTIMULACIÓN COGNITIVA

 


La estimulación cognitiva o psicoestimulación permite mejorar o reforzar el funcionamiento de todas esas capacidades que se ven afectadas por demencias como la enfermedad de Alzheimer. 

A través de técnicas específicas, proporcionadas por profesionales especializados, se trabaja la memoria, la orientación, el lenguaje, la percepción, la atención o las funciones ejecutivas, consiguiendo mantener estas capacidades por más tiempo y por lo tanto manteniendo la autonomía e independencia de la persona.

Como es de esperar esto influye de forma muy positiva en la calidad de vida de la persona afectada y también en la de sus familiares. 

La enfermedad de Alzheimer provoca, en muchas ocasiones, el aislamiento de la persona que la sufre y la realización de la estimulación cognitiva en talleres grupales permite ampliar las relaciones sociales, establecer rutinas y motivaciones en el día a día y crear un espacio seguro e integrador. Todo esto mejora la autoestima de la persona y su estado de ánimo.

Muchos son los beneficios de la estimulación cognitiva, por lo que realizarla desde los primeros síntomas es fundamental para el bienestar de las personas afectadas.