viernes, 19 de mayo de 2023

LA IMPORTANCIA DE UN HOGAR SEGURO (PARTE II)

 


En el post anterior hablamos sobre recomendaciones generales para mantener un buen nivel de seguridad en el hogar.

Hoy vamos a ser un poquito más específicos y vamos a hablar sobre otro tipo de adaptaciones que nos pueden facilitar mucho la vida si las utilizamos correctamente.

Seguridad en la cocina:

Podemos colocar detectores de humo y/o gas especialmente indicados cuando hay presencia de olvidos.

En casos más severos podemos sustituir el uso de la cocina de gas o vitrocerámica por el microondas.

Tener a mano una silla o banqueta que nos permita hacer parte de las tareas sentados. Así evitamos la aparición de fatiga.

Utilizar utensilios ligeros. Esto está especialmente indicado en personas que tengan disminuída la fuerza.

Evitar tener muchos utensilios que no se utilizan. Dejar siempre más accesibles los de uso diario.

De forma más especifica se podrán utilizar engrosadores para los mangos, tablas de corte antideslizantes, abridores de botes, etc.

Seguridad en el baño:

El baño es uno de los puntos negros de la vivienda, siendo el lugar donde puede producirse un mayor número de caídas.

Algunos consejos son:

-     Utilización de plato de ducha en lugar de bañera.

-     En el caso de no ser posible sustituir la bañera podemos utilizar una silla giratoria de bañera que nos permitirá acceder a la misma en posición sentado.

-     En el recinto de la ducha podemos colocar asideros y/o asiento.







De forma general además:

o   Colocar estantería a la altura adecuada para los utensilios de higiene.

o   Utilizar botes pequeños para disminuir el peso de los mismos.

o   Uso de grifos monomando y si es posible de regulación automática de temperatura.

o   Realizar la actividad de secarse y vestirse en posición sentado.

-     En cuanto al wc si existen problemas para levantarse del mismo se puede colocar un elevador para facilitar la puesta en pie y/o una barra de apoyo que podrá ser fija o abatible.

Seguridad en el dormitorio:

-     Los problemas más frecuentes en el dormitorio pasan por la dificultad para entrar y salir de la cama.  Para ello podemos colocar barandillas que eviten caídas desde la cama.

-       En el caso de dificultades para moverse dentro de la cama y levantarse de la misma existen en el mercado asideros diseñados para tal fin.

-       En casos graves de movilidad se recomienda el uso de camas articuladas, que además de ser más cómodas para los enfermos, facilitan la vida de manera significativa al cuidador.

-       Otros problemas pueden aparecer para coger la ropa del armario. En este caso podemos bajar la altura de la barra o bien utilizar un descolgador extensible.





Como se dijo anteriormente, se recomienda que estas adaptaciones existentes en el mercado sean valoradas y pautadas por un profesional para asegurarnos la idoneidad de las mismas.

 Esperamos que estas recomendaciones os hayan sido de utilidad.

¡Nos leemos!

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