Actualmente no existe un tratamiento curativo para esta enfermedad, sin embargo se están realizando numerosas investigaciones que permiten un tratamiento cada vez más acertado.
El tratamiento debe ir encaminado a conseguir una serie de objetivos con los enfermos, tales como:
Mejorar/mantener el rendimiento cognitivo.
Mejorar/mantener el rendimiento funcional.
Evitar/tratar reacciones psicológicas anómalas.
Incrementar/mantener la autonomía personal en las actividades de la vida diaria.
Fortalecer/mantener las relaciones sociales.
Para una buena intervención es necesario que la familia comprenda y acepte la enfermedad. En muchos casos la enfermedad tiene una larga evolución por lo que los familiares, en especial el cuidador principal, sufren una gran sobrecarga, que provoca alteraciones psicológicas, emocionales... que han de ser tratadas. Para ayudar a evitar o minimizar estas situaciones es vital que los familiares estén bien informados y formados.
Por tanto, el tratamiento de esta enfermedad requiere una aproximación multidisciplinar, en la que es muy importante tener en cuenta la fase evolutiva en la que se encuentra el paciente. El tratamiento debe ser tanto farmacológico como no farmacológico. Con este tipo de tratamiento se ha conseguido enlentecer la evolución de la enfermedad y el deterioro cognitivo, físico y funcional. Y también las alteraciones psicológicas y conductuales.
Tratamiento no farmacológico
La estimulación cognitiva es una intervención con finalidad rehabilitadora, basada en un estudio detallado de las capacidades mentales para poder establecer la estrategia más apropiada a cada caso. Las personas con demencia mantienen cierta plasticidad cognitiva, o de aprendizaje, que puede ser estimulada o activada por medio del entrenamiento, con el fin de optimizar su adaptación al medio. Con el uso de estas técnicas conseguiremos una mejoría tanto funcional como social.
Para ello se utilizan técnicas como la orientación a la realidad, la ergoterapia, la musicoterapia, la reminiscencia, la psicomotricidad, la laborterapia…
No hay comentarios:
Publicar un comentario